Tu sitio puede estar frenando tu negocio

Un sitio lento no solo frustra. Hace perder clientes, arruina la experiencia y tira por la borda gran parte de la inversión que tu equipo ya está haciendo en marketing, pauta y contenido.

En un ecosistema digital cada vez más competitivo, la performance del sitio es un componente esencial de la experiencia del cliente (CX). No importa cuán buena sea tu campaña si al hacer clic el usuario se encuentra con una carga lenta, errores, bloqueos o interfaces poco fluidas. Esa primera impresión es, muchas veces, también la última.

La velocidad no es solo técnica. Es estratégica.

Medir y mejorar la performance de un sitio es una tarea técnica, sin dudas. Pero sus implicancias son estratégicas: impacta en tu ROI, en la efectividad de tu pauta, en la percepción de marca y en la conversión. Está en la intersección entre marketing, CX, producto y tecnología.

Por eso, abordarla de manera aislada ("ponelo en PageSpeed Insights a ver qué pasa") es insuficiente. Mejorar la performance no se trata solo de achicar imágenes o mover scripts: requiere una mirada integral, que entienda cómo está construido tu sitio, qué herramientas usa, cuál es su arquitectura y qué objetivos de negocio tiene que acompañar.

La performance está en la intersección entre marketing, CX, producto y tecnología.

Auditoría + Acción: el valor de una mirada experta

En EGO realizamos auditorías de performance que combinan experiencia técnica, enfoque en CX y mirada de negocio. Analizamos tiempos de carga reales, comportamiento del usuario, estructura de componentes, integraciones con herramientas externas (analytics, GTM, CRM, etc.) y arquitectura general.

Pero más importante que el diagnóstico, es lo que hacemos con él: armamos un roadmap de mejoras priorizadas, segmentadas por esfuerzo e impacto. Lo técnico con sentido estratégico.

Pensar en performance es pensar en experiencia.

Una buena performance requiere equilibrio entre técnica y estrategia. No se trata de optimizar por optimizar, sino de entender cómo cada decisión impacta en la experiencia del usuario y en los resultados del negocio.

¿Qué deberías tener en cuenta? Aquí van algunos destacados clave:

  • Peso y formato de imágenes: imágenes mal optimizadas son uno de los principales causantes de lentitud. Usá formatos modernos como WebP y asegurate de servirlas adaptadas al dispositivo.
  • Carga de JavaScript: no todo el JS se necesita de inmediato. Revisá qué scripts podés diferir o cargar bajo demanda. Scripts de terceros (integraciones con chats, CRMs, herramientas de analítica, etc.) suelen tener un alto costo oculto en performance.
  • SEO técnico: tiempos de carga impactan en rankings. Google valora sitios que cargan rápido y son estables desde el punto de vista visual.
  • Accesibilidad: además de ser un estándar ético, muchas prácticas de accesibilidad también mejoran la experiencia y el rendimiento (estructura clara, orden de carga, semántica).
  • Orden de carga de recursos: hojas de estilo, fuentes, librerías... todo suma. El orden en que cargan puede afectar el tiempo hasta la interacción (TTI) y la experiencia percibida.
  • Auditoría de integraciones: ¿realmente usás todo lo que está conectado a tu sitio? Un tag de más puede costarte segundos valiosos. Hay que analizar qué aporta valor y qué solo consume recursos.

Este checklist no reemplaza una auditoría técnica profunda, pero te da una brújula para detectar oportunidades de mejora y empezar a ver tu sitio con una mirada más estratégica.

Una buena performance no solo mejora los métricas, también:

  • mejora la experiencia, 
  • aumenta la retención, 
  • eleva la calidad percibida de tu marca,
  • reduce rebotes
  • y permite que la inversión en captar usuarios se traduzca en una oportunidad real. 

La auditoría de performance es solo una parte de potenciar resultados. Una auditoría de CX permite ver más allá de los tiempos de carga: revela cómo navega el usuario, qué obstáculos encuentra y dónde se puede mejorar la experiencia de forma estratégica. Así, plataforma digital y experiencia trabajan juntos para generar valor real, sostenible y medible.

Si tu sitio ya está en marcha, no es tarde. 

Si estás por lanzar uno nuevo, mejor aún.

Un sitio rápido no es un lujo técnico: es un habilitador de todo tu ecosistema digital.

Que la performance no te frene

Si tu sitio no rinde, no es un problema técnico: es un riesgo estratégico. Mejorar la performance no implica tirar todo abajo, sino destrabar su verdadero potencial.

En EGO auditamos, optimizamos y evolucionamos plataformas digitales con una mirada integral, para que tu sitio no solo se vea mejor, sino que funcione mejor.

Tu sitio puede performar mejor

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