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En el universo B2B, especialmente dentro de sectores altamente especializados como la industria automotriz, la maquinaria pesada o las soluciones industriales, el diseño y desarrollo de plataformas digitales implica desafíos muy distintos a los que encontramos en contextos B2C. Aquí, no alcanza con construir sitios visualmente atractivos o incorporar funcionalidades novedosas. La verdadera complejidad radica en diseñar ecosistemas digitales robustos, modulares y escalables que estén profundamente integrados con la lógica operativa, los sistemas heredados y las necesidades reales del negocio y sus usuarios.
Tanto Toyota Chile como Sullair Argentina representan ejemplos paradigmáticos de este tipo de abordajes. En ambos casos, desde EGO trabajamos codo a codo con sus equipos internos para diseñar y desarrollar experiencias digitales conectadas, consistentes y alineadas con objetivos comerciales, condicionantes tecnológicos y flujos de información ya existentes. Esta colaboración nos permitió no solo entregar soluciones funcionales, sino también acompañar procesos de transformación digital sostenibles en el tiempo.
El primer paso para encarar un proyecto digital en estas industrias es abandonar la visión de “sitio web como producto aislado". Lo que verdaderamente se necesita es un ecosistema digital: una red de herramientas y plataformas que se integren con sistemas existentes como CRMs, ERPs, Martech stacks, catálogos técnicos, cotizadores o módulos de atención al cliente. Estos sistemas no pueden ser reemplazados fácilmente y requieren integraciones cuidadosas que respeten su lógica interna y sus limitaciones.
En el caso de Toyota, la nueva plataforma digital desarrollada para Argentina y Chile fue diseñada desde su inicio contemplando esta complejidad. Se conectó con cotizadores de modelos (Build & Price), simuladores de financiamiento, servicios posventa, canales de flotas corporativas y otras soluciones internas ya en uso. Para lograrlo, se trabajó sobre una arquitectura basada en microservicios y middleware, lo que permitió una integración eficiente de datos provenientes de diversas fuentes y sistemas legados.
Diseñar para industrias complejas no se trata solo de diagramar pantallas. Implica comprender en profundidad cómo fluye la información entre sistemas, cuál es la arquitectura técnica existente, qué servicios están disponibles, y cómo se estructura la infraestructura cloud de la organización. Es un trabajo que exige una colaboración estrecha entre diseñadores UX/UI, desarrolladores, arquitectos de software, equipos de data y responsables del negocio.
En el proyecto con Sullair, esto se tradujo en el desarrollo de una plataforma basada en principios headless, altamente orientada a microservicios y con una fuerte cultura DevOps. A lo largo del tiempo, se integraron sistemas de gestión de activos digitales (DAM), plataformas internas para áreas comerciales y logísticas, CRMs y módulos personalizados. Cada decisión de diseño fue tomada considerando tanto la experiencia del usuario como la viabilidad técnica y los objetivos del negocio. Esta visión compartida entre diseño y tecnología permitió que cada componente funcione como parte de un todo coherente.
La escalabilidad no debe ser vista como una promesa futura, sino como una condición estructural de cualquier plataforma B2B moderna. En EGO trabajamos con arquitecturas modulares que permiten que nuevas funcionalidades puedan agregarse, probarse o reemplazarse sin poner en riesgo el sistema completo. Para eso, el uso de middleware, APIs desacopladas y microservicios resulta fundamental.
Este enfoque permite conectar sistemas legacy que aún son críticos para el negocio con desarrollos modernos, basados en tecnologías actuales. También permite iterar y evolucionar sin necesidad de reconstruir desde cero: en Sullair, esto se tradujo en la incorporación gradual de nuevas verticales de negocio, herramientas internas como mapas de activos, catálogos interactivos o asistentes virtuales, y mejoras funcionales permanentes. Todo esto sin perder la estabilidad del sistema base ni generar disrupciones innecesarias en los equipos.
Una plataforma digital exitosa en entornos B2B no se mide únicamente por su diseño o sus métricas de tráfico. Su verdadero valor reside en su capacidad para alinear los objetivos de negocio con las necesidades reales del usuario y las capacidades técnicas disponibles. Esto requiere una mirada sistémica desde el inicio, involucrando a stakeholders de múltiples áreas, relevando procesos reales, mapeando puntos de fricción y detectando oportunidades de mejora continua.
En EGO no solo diseñamos interfaces o escribimos código: construimos puentes entre lo que la empresa necesita alcanzar, lo que el usuario espera experimentar y lo que la tecnología permite implementar con eficiencia. Lo hacemos con experiencia concreta, habiendo acompañado procesos complejos en empresas donde cada decisión tecnológica debe contemplar múltiples dependencias. Y lo hacemos con la convicción de que una plataforma bien diseñada es aquella que resuelve el presente, se adapta al futuro y mejora con el uso.
Hoy más que nunca, las empresas B2B necesitan soluciones digitales que no solo se vean bien, sino que funcionen en armonía con todo su ecosistema. Y eso solo se logra cuando el diseño, la tecnología y el negocio trabajan juntos desde el primer día.
Las plataformas digitales para industrias complejas requieren mucho más que buen código o una interfaz atractiva. Demandan visión estratégica, colaboración entre áreas y una comprensión profunda del contexto operativo. En EGO ayudamos a las empresas a transformar esa complejidad en ecosistemas modulares, escalables y con impacto real en el negocio.
Si estás por lanzar una nueva plataforma, o si tus sistemas actuales no terminan de funcionar en conjunto, hablemos. Podemos ayudarte a construir algo no solo bien diseñado, sino bien integrado.
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